Innovar o Morir
Una de las claves para la supervivencia de cualquier negocio es la innovación. Para incluir este importante componente en el proceso de desarrollo de todo negocio el empresario debe partir de una premisa fundamental: mirar al negocio como el producto, independientemente de lo que se venda, es decir, dar un papel relevante a la manera de interactuar con el cliente, para contar con un negocio innovador.
Cualquiera pensaría que tener un negocio innovador implica siempre grandes inversiones pero no necesariamente. Para un pequeño negocio de piso lvt, por ejemplo, la innovación puede ser desde cómo está presentado el producto en la tienda, hasta el uniforme de la persona que atiende, pasando por las palabras que le dice el vendedor al cliente cuando ella o él entran a la tienda de pisos. Quizá un simple “Bienvenido a Unidekor. En esta temporada de invierno tenemos el piso luxury vinyl tie, especialmente elaborado con… ”. Este simple cambio podría mejorar la experiencia de compra, verse reflejado en las ventas y convertirlo en un negocio innovador.
Estar en un proceso continuo de innovación permitirá que tengas un negocio innovador y cuente con un sello distintivo respecto a la competencia, será aquello que te haga único y que deje una huella emocional en los clientes. Recuerda que un gran porcentaje de la decisión de compra está en la emoción y no en la razón.
En el proceso de innovación puede participar todo miembro de tu equipo, ya que cada uno ve una parte de tu negocio que nadie más ve y ante la pregunta ¿cómo puedo mejorar lo que hago? seguramente surgirán buenas ideas que pueden significar una mejora sustancial para tu negocio, así que involúcralos en el proceso, de esta manera también se sentirán parte importante de la empresa y no sólo un empleado más con una función específica.
Una vez que tienes identificadas las innovaciones que vas a aplicar a tu negocio, determina un periodo para “probar y medir”. Es necesario que evalúes cómo fueron recibidos por tus clientes los cambios y hacer los ajustes necesarios. Quizá algunas innovaciones no funcionen, no pasa nada, recuerda que no se equivoca el que nunca arriesga. De toda experiencia se aprende, lo importante es hacer de la innovación un proceso continuo en tu empresa. Los resultados hablarán por sí solos, ya lo verás.