1. Las empresas, como las personas, están en un constante proceso de crecimiento, de cambio. Sin embargo, no siempre los dueños de negocio quieren ver esa necesidad de crecimiento empresarial y mucho menos impulsarla, porque ello implica, necesariamente, que el técnico que llevan dentro y que fue quien inició el negocio con base en su experiencia y conocimientos, deje de operar directamente y comience a delegar esa labor para mirar su negocio con perspectiva, a futuro.
    Para entender este proceso, Michael E. Gerber, en su libro “El mito del emprendedor”, nos habla del ciclo de toda empresa en cuestión de crecimiento empresarial:
    La Infancia, en donde el propietario y el negocio son lo mismo. El dueño hace de todo, es el experto técnico enfocado en la tarea, ama su trabajo y no tiene un jefe a quien rendir cuentas. Los clientes lo buscan a él o ella y a nadie más.
    Síntomas de que el negocio está creciendo y necesita cambiar: Los pedidos crecen y el dueño ya no puede solo con todo, los clientes lo buscan y no quieren la atención de nadie más (se les ha acostumbrado mal), el dueño se ve obligado a trabajar ¡14, 16, 20 horas diarias! Ahora el negocio se ha convertido en el patrón.
    ¡Alerta! Si el negocio depende sólo del dueño, éste nunca será su propietario sino sólo su empleado. No se puede desarrollar únicamente el rol de técnico e ignorar los de emprendedor y directivo.
  2. La adolescencia es la etapa donde se debe buscar ayuda externa y cuando esa ayuda llega, el dueño se va al otro extremo, abdica de todas sus funciones, se las delega por completo al nuevo empleado y comienza a perder control, sin darse cuenta que esa nueva persona necesita dirección, necesita una visión del negocio, necesita saber qué se espera de él o ella.
  3.  La madurez, es la etapa donde una empresa se configura desde una perspectiva amplia, emprendedora. Se trata de generar y construir un negocio que funcione gracias a su dueño y no sin su dueño. Es él o ella quien marca una visión contra la que se va contrastando el presente y construyendo el futuro.

En palabras de Michael E. Gerber: “En la perspectiva emprendedora no es el trabajo en sí mismo lo importante, sino el negocio: cómo es, cómo actúa, qué hace para conseguir sus objetivos”.
Te invito a reflexionar y preguntarte ¿en qué etapa se encuentra mi negocio de crecimiento empresarial? Y una vez que lo identifiques, decide si estás dispuesto a que tu empresa crezca y cambie; si es así, es momento de ponerte en acción y dar el paso al siguiente nivel.

¡Contáctame!
Coach Alex Macías
Teléfono +52 (55) 1163-7800
WhatsApp +52 (55)7224-9028